martes, 27 de noviembre de 2012

La salida de la crisis: cómo y cúando. Jesús Fernández-Villaverde

Desayuno con Jesús Fernández-Villaverde
Patrocinado por: Hotel Wellington, Madrid.
21 de septiembre de 2012.
Jesús Fernández – Villaverde

Catedrático de Economía en la Universidad de Pensilvania desde 2007 y miembro de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), del Nacional Bureau of Economic Research (NBER), del «grupo de los cien» y del consejo editorial de varias e importantes publicaciones nacionales e internacionales. Es Licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE (E-3, promoción de 1996) y Doctor en Economía por la Universidad de Minnesota (EE. UU.).
 
Muchísimas gracias por haberme invitado; es un placer estar aquí con alguno de mis antiguos profesores y compañeros.
Yo terminé E-3 en julio de 1996 y cuatro semanas después cogí un avión y me fui a Minnesota. Llevo en EE.UU. desde entonces. Soy de la generación de internet, lo que quiere decir que quiere decir que todas las mañanas, cuando te levantas, lees el periódico y escuchas la radio española, lo que te hace seguir vinculado con España. En los dos últimos años, muy preocupado por la situación actual, intento contribuir un poquito en la discusión intelectual sobre la situación en España.
Una de las vinculaciones que tengo con España es que soy Director de Cátedra de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), creada por Luis Ángel Rojo hace 25 años. Lo que intentamos hacer en FEDEA es un análisis objetivo, lo menos partidista posible, sobre la situación económica. En concreto, una de las cosas que yo hago para FEDEA es elaborar un índice sobre la evolución de la situación económica. Cogemos muchísimas series económicas distintas, utilizamos métodos estadísticos modernos y extraemos un índice de cómo está la economía española. La manera de interpretar este índice es muy sencilla: Cero quiere decir que la economía española está en su media histórica, que más o menos equivale a crecer el 2%-2,5% al año. El valor del índice equivale a desviaciones estándar, es decir, cómo de lejos estamos de la media histórica. La manera de entender este gráfico es que -1 quiere decir que estamos una desviación estándar por debajo de la media; -2 significa dos desviaciones estándar por debajo de la media, etc.
 
Gráfico 1: índice FEDEA sobre la evolución de la situación económica en España
El gráfico 1 representa la evolución del índice desde 2008. Lo que se ve aquí es que la economía española desde 2008 entró en una crisis muy profunda, que tocó fondo hacia abril de 2009, y luego tuvo una recuperación desde abril de 2009 a abril de 2010, que básicamente vino dada por un fuerte incremento del gasto público. Luego hemos tenido una caída más lenta que la que tuvimos durante el periodo 2008-2009, pero (lo que es más preocupante) que parece que no ha tocado fondo todavía. Estos datos que presento están actualizados a agosto de 2012. En estos momentos estamos en una desviación estándar de 1,5% por debajo de la media, que corresponde, más o menos, a un crecimiento de -2% anual. La economía española está en una situación muy mala y sufrimos esta situación desde enero de 2008; es decir, llevamos ya cuatro años y no hay ninguna evidencia de que esto empiece a subir.
Uno podría tener la sensación de que simplemente estamos pasando por una crisis coyuntural: "Nos dedicamos a construir casas en medio del desierto, nos dedicamos a pedir créditos como locos y una vez que logremos resolver estos problemas las cosas cambiarán". No. Hay algo mucho más profundo.
En el gráfico 2 reflejo el nivel de renta per capita de los distintos países. Los años van desde 1820 hasta hoy día. España crece muy poco durante el siglo XIX. Tenemos los años 30 con una guerra civil y una posguerra muy, muy dura, pero a partir del comienzo de los 50 y, en especial, a partir del Plan de Estabilización de 1959, España crece muy deprisa y cierra la enorme distancia que teníamos con EE.UU.
Gráfico 2: Evolución del nivel de renta per cápita en varios países en siglos XIX y XX
Piensen Uds. en el caso de España en 1959. Éramos un país atrasado, con una dictadura y, en cierto sentido, lo único que teníamos que hacer era copiar un poquito las instituciones y la tecnología de otros países. Y veníamos de tan atrás que era muy fácil crecer muy deprisa. Eso es lo mismo que cuando uno no sabe nada de la Historia de Polonia, por poner un caso totalmente aleatorio, y llega a una clase de Hª de Polonia. Las dos primeras semanas uno aprende muchísimo, es muy fácil aprender. El problema surge cuando uno está mucho más cerca del límite. Y eso es lo que nos pasó en España. España a finales de los años 90 había llegado a una situación en la cual este proceso histórico de convergencia con los EE.UU. se había agotado. Nos habíamos abierto al exterior, nos habíamos incorporado a la Unión Europea, habíamos mejorado mucho nuestras instituciones, pero esto se había agotado. El problema que tuvo España fue que, en vez de sentarnos a intentar establecer las bases del crecimiento económico para las siguientes décadas, tuvimos la gran burbuja.
El problema de la burbuja no fue que nos dedicásemos a construir casas en la mitad de Teruel, sino el que nos olvidáramos de que España había llegado al límite de sus instituciones y de su modelo de crecimiento económico y de que era necesario cambiar España de una manera muy profunda. Pero era muy difícil en el 2002/2003 ir al público, al electorado, o a los políticos y decirles: "tenemos que sentar las bases de nuestro crecimiento en el largo plazo". Con lo cual ahora nos encontramos en una situación en la que tenemos que hacer: primero salir de la crisis coyuntural y, segundo, intentar sentar
las bases del crecimiento a medio plazo. Y esto, además, en una situación en la que el mundo ha cambiado de manera muy profunda. Lo que ha cambiado en el mundo es China, de repente tenemos 1.300 millones de personas que se han incorporado a la economía mundial, y también India de una manera más limitada. Y esto está haciendo que por completo el mundo esté cambiando. Y está cambiando a una velocidad y de una manera tan profunda que es muy difícil no intentar sentarse y decir: ¿qué va a hacer España en este mundo que va a cambiar de una manera tan radical?

¿Cómo estamos nosotros en esta situación de crisis coyuntural, pero también de agotamiento de nuestro modelo productivo en el largo plazo?
Algunas ventajas tenemos:
  • Somos un país donde hay una democracia que, más o menos, funciona. 
  • Estamos integrados en la comunidad internacional, lo cual para la gente de mi generación es muy obvio, pero no lo era para la España de los años 50.
  • Somos un país que todavía es relativamente próspero. Es verdad que tenemos un 25% de desempleo, que estamos en una crisis, pero no es un país en el que la gente se muera de hambre en la calle y tenemos ciertas empresas punteras a nivel internacional (esto es algo a lo que voy a volver más tarde). Uno camina por EE.UU. y ve el BBVA y el Banco de Santander y en China no hay nada que les guste más a los chinos que Zara; lo primero que preguntan los chinos al salir de Barajas cuando llegan a España es por Zara. Es decir, que somos capaces de hacer las cosas bien.
 A la vez, tenemos problemas:

  • Somos un país con muy poca capacidad de influencia, porque somos un país pequeño, con 44 millones de habitantes, frente a los 1.300 millones de China o, incluso, con los 310 millones de EE.UU. Esto es particularmente importante en este momento porque España requiere, nos guste o no, de la ayuda internacional. Dependemos de la buena voluntad de nuestros socios europeos.
  • Somos un país que tiene problemas muy serios y parece que todavía no nos hemos convencido de que tenemos que afrontarlos.

Esta es una lista no exhaustiva, pero sí bastante completa, de los problemas que tenemos.
  1. Tenemos una estructura institucional que no funciona. Es un poco fuerte decirlo y quizás me hace ser un poco radical (algo que no va con mi personalidad, pues soy una persona muy conservadora, en el sentido tradicional del término, siempre un poco reacia a los cambios y a la idea de no seguir la tradición), pero creo que realmente en estos momentos estamos en una situación en la que hay que cambiar nuestra estructura institucional.  
  2. Tenemos un creciente dualismo de nuestra estructura económica. Era a lo que me refería antes con Zara: tenemos unas grandes empresas punteras, pero tenemos muchísimas empresas de baja productividad.
  3. Tenemos un agudo envejecimiento demográfico, que es extraordinariamente grave (volveré a esto más adelante).
  4. Tenemos un fortísimo problema de endeudamiento privado. 
  5. Tenemos un altísimo déficit público, alrededor del 5% estructural. Este año cerraremos alrededor del 8%, pero estamos en medio de una recesión.
  6. Tenemos lo que voy a llamar "una generación perdida": 750.000 españoles que ni estudian ni trabajan ni hacen nada con su vida, excepto ver la televisión.
  7. Y (personalmente creo que es lo más grave) un alto segmento de la población no ha interiorizado lo grave de nuestra situación y seguimos sin tener un gran consenso nacional acerca del profundo conjunto de reformas que necesitamos para solucionar los problemas de España.
Voy a entrar en discusión de cada uno de estos temas en un poco más de detalle.
1. La estructura institucional.
Si hay algo que me ha enfadado, en un sentido profundo de la palabra, durante los últimos cuatro años es que creo que hay un abismal problema de falta de liderazgo en España. Hemos tenido dos Gobiernos, uno de un lado y otro del otro, que no han sabido afrontar los problemas, que se les han dicho las cosas una y otra vez y siempre se han pospuesto para el día siguiente. Las culpas son exactamente iguales para un lado y para el otro. Y no solo es un problema de falta de acción; es un problema mucho más profundo, conceptual, de no entender realmente los problemas en los que estamos inmersos y de creer que con paños calientes esto se soluciona. Y no es una casualidad que nos hayan tocado los Presidentes de Gobierno que hemos tenido. Es una consecuencia del proceso de selección de las élites políticas y sociales que es horrendo, que hay que cambiar. Es un proceso de selección en el cual tenemos unos partidos políticos muy cerrados, en los que lo que importa es la lealtad a los jefes y no el haber demostrado en algún momento una capacidad intelectual o
profesional. Tenemos una Alta Administración del Estado (y lo siento por aquellos de ustedes que sean funcionarios) que tiene un sistema de selección de personas que no es el que España necesita en el 2012. Y tenemos una estructura en la vida social y económica que ha sido capturada por los partidos políticos y que ha destrozado por completo nuestra capacidad de reaccionar ante nuestros problemas.


En la página siguiente pueden ver uds. la página web del Ayuntamiento de Majadahonda. Yo no vivo en Majadahonda, no he vivido nunca en Majadahonda ni tengo nada que ver con Majadahonda. ¿Por qué he cogido Majadahonda? Majadahonda tiene 60.000 habitantes y es una ciudad en las afueras de Madrid de clase media-alta profesional. Resulta que yo vivo en Lower Merion, que es una ciudad también de 60.000 habitantes, de clase media-alta profesional, en las afueras de Filadelfia. Lo que estoy intentando decir aquí es que Majadahonda y Lower Merion son ciudades con características sociológicas semejantes; estoy comparando naranjas con naranjas. Por ello estás dos ciudades deberían, más o menos, funcionar igual.
¿Qué es lo que ve uno en el ayuntamiento de Majadahonda? Lo primero que uno ve es la foto de su Alcalde, a su mayor gloria. ¿Cuáles son las noticias que el ayuntamiento de Majadahonda considera que son importantes? Que el Alcalde De Foxá felicita a los ganadores de las becas de la Universidad Francisco de Vitoria; que el Alcalde de Foxá ha ido a abrir el rastrillo de no sé qué en Madrid…
Arriba tienen ustedes la página web de Lower Merion, de mi ciudad. Aquí no ven ustedes al Alcalde por ningún sitio. Lo que ven en la foto de la parte central es la inauguración de la nueva biblioteca municipal y el señor con corbata que hay en la foto es su Director, no el Alcalde. Si ven a las noticias, dicen que van a fumigar para los mosquitos.
Esto es así porque nosotros no tenemos Alcalde. Tenemos un City Manager. En EE.UU. las ciudades como Lower Merion han dicho: "Esto es un poco como una Comunidad de Vecinos. A mí qué me importa que mi Ayuntamiento esté a favor o en contra de la negociación con ETA; a mí que me importa que mi Ayuntamiento esté a favor o en contra de la legalización del aborto o de la ampliación de la U.E. Lo que yo quiero es un tipo que sepa manejar los problemas de mi ciudad". En Lower Merion tenemos un señor que estudió Administración de Empresas, que luego hizo un Master en Administración Pública y que lleva toda su vida trabajando en administración pública. Y ni sé ni me importa su afiliación política. Es un extraordinario Director y el Ayuntamiento de Lower Merion funciona absolutamente como la seda. Eso sí, le pagamos 275.000 dólares. Y se los merece.
La situación en la que estamos en España es absurda, porque básicamente los españoles elegimos un alcalde politizado. Como es un alcalde politizado, que nunca ha hecho nada en la vida profesional o privada, nos parece mal pagarle, con lo que su sueldo es 50.000 €… y el tipo tiene una tentación muy grande de hacer corrupción. Y una vez que es corrupto, de manera directa o indirecta, nos enfadamos mucho con él. No, esto hay que romperlo, hay que tener un sistema distinto de selección de élites. Vayamos de nuevo a internet. Uno quiere saber acerca del ayuntamiento de Majadahonda, p.ej., cuánta gente hay designada a dedo en el ayuntamiento, cuánto se gasta el ayuntamiento en cargos de libre designación. ¡Buena suerte! En la web del ayuntamiento se encontrará que toda la información económica del ayuntamiento tiene un gran total de 7 páginas. Si se las bajan, verán que, además del total de ingresos, total gastos, total gastos de personal y total gastos en jardines, no tiene ninguna información. Es imposible saber nada de lo que se gasta el Ayuntamiento de Majadahonda. Imagino que, si fuera concejal o si tuviera interés, podría intentarlo averiguar, pero me va a ser muy difícil.
En la página web de Lower Merion hay 340 páginas con un informe detallado de lo que se gasta el ayuntamiento en todas y cada una de las cosas. Pueden encontrar hasta lo que se gastaron el año pasado en conexión con internet.
Hablaba de selección de altos cargos del Estado. Sobre esto hemos escrito bastante en los últimos meses en "Nada es gratis", el blog que tenemos en FEDEA. En España seguimos con un sistema de oposiciones en el que se favorece más que nada la capacidad de prepararse unos temas y de exponerlos, pero en donde no se mide la flexibilidad de una persona, su capacidad de dirección, su capacidad de ser un funcionario que realmente va a cumplir con sus labores y, lo que es más importante, es un sistema que dificulta de manera tremenda el movimiento de gente entre el sector público y el sector privado, en el mejor sentido de la palabra: no es que gente del sector público, después de llevar muchos años en el sector público, se cambie al sector privado; es que alguien que lleve diez años en el sector privado encuentre que en un determinado momento le apetece trabajar para el sector público.
En Inglaterra, que es uno de los países que tiene la selección de funcionarios que más me gusta en el mundo, tienen, p. ej., lo que se llama "Civil Service First Stream", que es con lo que se selecciona a los altos miembros del funcionariado británico. ¿Se les hace aprender 250 temas en una oposición? No. Se les sienta en una habitación, se les dan correos electrónicos y se mide la capacidad que tienen de procesar esos correos electrónicos, de presentar la información de manera adecuada y de proponer soluciones a los problemas ficticios que tienen esos casos. Es un poco como cuando se estudia Derecho: en España sigue habiendo mucho la tradición de "bola y tema"; en cambio, en EE.UU. los exámenes de Derecho son siempre un caso práctico. Es un poco la misma idea: mirar la capacidad de la gente de comportarse en la realidad, no la capacidad de la gente de memorizarse un tema.
La señora de la foto es Mary L. Schapiro es la actual Chairman de la Securities and Exchange Commission, el equivalente a nuestra Comisión Nacional del Mercado de Valores. ¿Qué hizo esta señora? Estudió Derecho en Georgetown; de 1980 a 1988 fue abogada en temas de mercado de valores; en 1988 fue nombrada, por Ronald Reagan, comisaria de la CNMV americana; fue confirmada por G. Bush padre y de 1994 a 1996 fue Chairman de la Commodity Futures Trading Commission; de 1996 a 2009 fue miembro de la National Association of Securities Dealers; en 2009 ha sido nombrada Presidente de la Securities and Exchange Commission. Es una persona que lleva desde 1980 dedicándose a la regulación del Mercado de Valores, que tiene 29 años de experiencia en el sector, que ha sido nombrada para distintos cargo por R. Reagan (republicano), G. Bush (republicano), B. Clinton (demócrata), G. Bush, hijo,(republicano) y B. Obama (demócrata).
Ayer miré la noticia del nombramiento de Elvira Rodríguez. Cuando uno pone el nombre de Elvira Rodríguez en Google Images, el hecho de que la primera imagen salga con un fondo del PP creo que ya lo dice todo. Licenciada en CC Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y Auditora del Estado, lo cual es un cargo importante, pero no está relacionado directamente con el Mercado de Valores; ha sido Directora General de Presupuestos en 1996, Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Ministra de Medio Ambiente, Consejera de Transportes, Presidenta de la Asamblea de Madrid y Senadora. Todo muy bonito y fantástico. No sé si fue buena o mala Consejera de Transportes, o buena o mala Presidenta de la Asamblea de Madrid; lo que sí sé es que uno puede ser Presidente de la CNMV cuando cumple uno de los tres siguientes requisitos:
  • Es un jurista con experiencia en el mercado de valores;
  • Es un economista que sabe de mercados financieros;
  • Es una persona de la industria que lleva muchos años trabajando para los servicios financieros.

Elvira Rodríguez no cumple ninguna de las tres características. Y lo que es más importante: es una persona con una connotación política tan profunda que cómo le voy yo a explicar a un inversor extranjero, en Alemania o en EE.UU., que, si va a haber una OPA y la CNMV tiene que decidir si es adecuada o no, va a poner los intereses de los inversores de los inversores por encima de los intereses de Cristobal Montoro.
Una cosa que me dijeron cuando me enseñaron a dar clase a los MBA en EE.UU. es que más o menos a mitad de la presentación siempre es importante poner la foto de un artista o de un actor de cine. El de la foto es Arnold Schwarzenegger, que fue Gobernador de California. El que está a su lado es Mark Yudof; es el Presidente de la Universidad de California, que es probablemente la más grande del mundo y una de las más distinguidas (Berkeley, San Diego, UCLA, etc. son parte de la Universidad de California). ¿Cómo llega Mark Yudof a ser Presidente de la Universidad de California? Primero, porque es un administrador, ha trabajado como administrador en la universidad y lo hizo muy bien. Fue Presidente de la Universidad de Minnesota, luego fue Presidente de la Universidad de Texas y ahora es Presidente de la Universidad de California. Es una persona muy buena, reconocido por todos como uno de los mejores Presidentes de Universidad de EE.UU. Fue seleccionado por un comité de notables, que hizo una búsqueda seleccionada de gente, miraron currículos, los entrevistaron y se lo propusieron a Arnold Schwarzenegger, que dijo: "si esta es la persona que ustedes han seleccionado, pues muy bien". ¿Es Mark Yudof de derechas o de izquierdas? No lo sé ni me importa; ni lo sabe Arnold Schwarzenegger ni le importa. Por cierto, cobra 1 millón de dólares, porque el talento hay que pagarlo y, si un tipo es lo suficientemente listo para gestionar una universidad como la de California, hay que pagarle, igual que hay que pagar a Cristiano Ronaldo.
Esto es un artículo en el País el día después de las elecciones a Rector de la Complutense: "La izquierda mantiene su bastión en la Complutense con la victoria de Carrillo". Esto es una vergüenza. ¿Cómo puede ser posible que, cuando uno vote a Rector en España, importe si uno es de derechas o de izquierdas? Voy a llegar mucho más lejos: ¿cómo es posible que en España creamos que una manera lógica de seleccionar a un Rector sea una votación? No tiene ni pies ni cabeza. Por ejemplo, Telefónica tiene que elegir nuevo Presidente y votan todos, No, eso no va a funcionar, La universidad funciona mal en España porque los rectores no están preocupados porque la universidad tenga el máximo nivel, como Mark Yudof, sino que lo
están porque el personal administrativo le apoye en las siguientes elecciones o porque los estudiantes estén contentos. No podemos seleccionar rectores de esta manera. Yo siempre cuento la siguiente anécdota: un día intenté explicar a un profesor colega de la universidad cómo seleccionamos a los rectores en la universidad española y me dijo: "Jesús, me estás tomando el pelo. No puede existir un país en el mundo sensato que elija a los rectores de esta manera". Y se enfadó conmigo.
2. La dualidad en las empresas.
Hablaba antes de la dualidad y presentaba el caso de Zara, Telefónica, BBVA o Santander como empresas punteras.
Gráfico 3: Comparativa de la productividad de las empresas según tamaño
No es que nuestras empresas grandes no funcionen. El problema es que tenemos muy pocas de ellas y tenemos que cambiar las cosas para que los empresarios jóvenes que tienen buenas ideas puedan empezar a crecer. Para ello hay que cambiar muchísimo nuestra estructura regulatoria y nuestra estructura de mercado.
El gráfico 3 es muy interesante. Vemos en él la productividad del trabajo y el tamaño de las empresas españolas en comparación con EE.UU. Las grandes empresas (en azul) tienen una productividad igual en España que en EE.UU. España no tiene un problema de productividad en sus grandes empresas. El problema de España es otra cosa distinta. En primer lugar es que las empresas pequeñas son un poco menos productivas, aunque no radicalmente menos. El problema de España es que tenemos muchas empresas pequeñas. Imaginemos que yo soy un chaval joven de Cáceres que tiene una buena idea: va a vender bocadillos mejores que los que nadie hace. El problema que voy a tener es que hay tal nivel de regulación en España, tal problema de acceso a la financiación, con muy pocas compañías de capital riesgo, con muchísimas barreras al mercado interno, etc., que me voy a quedar con una tienda en
Cáceres. Si yo soy una persona que tiene una idea similar en la mitad de la nada en Kansas, en EE.UU., en tres años tengo 400 tiendas de bocadillos por todo en EE.UU.
3. Nuestra demografía.
Es otro tema importantísimo. En el Gráfico 4 vemos la Pirámide de la Población de cuando estudiábamos ciencias sociales. A la izquierda los hombres; a la derecha las mujeres y en vertical la edad. Esta es la pirámide de 1970 y, claro, se llamaba pirámide porque parece una pirámide.
Gráfico 4: Pirámide de la Población Española en 1970
Vayamos al 2011 (Gráfico 5) Esto es la consecuencia de nuestra tremenda caída de la fertilidad y ahora parece una urna.
Gráfico 5: Pirámide de la Población Española en 2011

El grafico 6 representa la pirámide de 2049.
Gráfico 6: Pirámide de la Población Española esperada en 2049
Mi profesor de demografía me explicaba que la demografía es como un superpetrolero, de esos que vienen de Oriente Medio cargado con 100.000 toneladas de petróleo: tiene que empezar a girar muchas millas antes de que uno quiera girar. Pues pasa lo mismo con la demografía, porque ¿quién va a estar vivo en el 2049? Esperemos que todos nosotros. Un niño que nace hoy va a tener 37 años en el 2049. Es decir, todo el mundo que va desde la flecha roja para arriba ya ha nacido, los podemos contar. Luego, tenemos que hacer cierta predicción acerca de la fertilidad. Esta otra pirámide está hecha de una serie de predicciones relativamente generosas de fertilidad. Claro, si España sigue teniendo un 25% de paro con un 50% de paro juvenil, la gente no va a tener niños, porque uno lo que no puede hacer es casarse y tener dos muchachos cuando está en el paro o está cobrando 600 euros.
¿Quién va a pagar nuestras pensiones en 2049? ¿Quién va a pagar la sanidad? Se habla mucho de las pensiones, pero la sanidad es más importante porque el gasto de la sanidad crece de manera exponencial con la edad de las personas y además hay un gran avance tecnológico en sanidad y vamos a querer dar sanidad a los mayores con los nuevos tratamiento médicos. Cuéntenme ustedes cómo vamos a encontrar dinero, a menos que España crezca muy rápidamente en los próximos años, para pagar esto.
Y de nuevo, esto no es la crisis, que es lo que quería decir antes. En España estamos siempre obsesionados con el regateo en el corto plazo, en qué va a pasar mañana o el mes que viene. Estos son problemas que tiene España en los próximos 30 años.
4. El endeudamiento.
El gráfico 7 refleja nuestro tremendo problema de endeudamiento privado. En azul se muestra la evolución del crédito promotor y en rojo la del crédito constructor. Son datos del Banco de España. Ven ustedes que apenas se ha reducido nuestro problema de endeudamiento. Seguimos teniendo un serio problema de endeudamiento y, lo que es más grave, en el 2007 no se hizo nada para intentar solucionarlo. En el 2007 las cosas estaban claras, los problemas estaban encima de la mesa y cualquier persona que había seguido la situación de España en el mercado financiero sabía de este problema. En vez de situar los
siguientes cuatro años para intentar solucionarlo, hemos tirado la pelota hacia delante. El problema es que nos hemos encontrado una pared y ahora no podemos seguir tirando la pelota hacia delante.
Gráfico 7: Evolución del endeudamiento privado en España 2005-2011 (por trimestres)
5. Problema presupuestario.
Tenemos un problema presupuestario muy, muy grande. Decía antes que probablemente tenemos un déficit estructural del 5% del PIB. Una vez que uno tiene en cuenta también el efecto cíclico, este año vamos a cerrar probablemente alrededor del 8%. Acuérdense que dijimos primero que iba a ser el 6,3%, porque nos iban a dar un punto más. A mí me sorprendería muchísimo si bajamos del 8%. El año pasado fue el 8,9%, con lo cual ha habido muy poca consolidación fiscal este año. Esto es un problema porque, cuando uno tiene el 8% de déficit, alguien lo tiene que prestar y el problema es que, creo que con buenas razones, la gente desconfía de nuestra voluntad de poner nuestra casa fiscal, nuestra hacienda, en orden.
Un ejemplo de lo que hace desconfiar de nuestra voluntad de resolver esos problemas: el año pasado enmendamos la Constitución y cambiamos el art. 135 para establecer el déficit estructural cero, lo cual fue un gran paso (una de las pocas cosas buenas del anterior Gobierno). El problema es que, como todo en la vida, los detalles quedaron para una Ley Orgánica y, dado el pequeñísimo interés de la gran mayoría de los españoles por los detalles y, creo que tristemente por el profundísimo desconocimiento de nuestros medios de comunicación acerca de las cosas más concretas, cuando se hizo esta Ley Orgánica ha sido un desastre. Yo escribí en "Nada es gratis" tres posts muy, muy largos explicando la Ley Orgánica y porqué iba a ser un desastre. La Ley Orgánica es un desastre porque dice que España va a tener un déficit cero, pero las previsiones de ingreso y gasto las va a hacer el Gobierno; las previsiones de la situación cíclica de la economía española las va a hacer el Gobierno; la evaluación de si hemos cumplido o no con los objetivos la va a hacer el Gobierno y los planes de rectificación de las desviaciones los va a hacer el Gobierno. Esto es como si yo voy a unos estudiantes y les digo: "Miren ustedes en el examen ustedes se van a preguntar lo que ustedes quieran, se lo van a corregir ustedes mismos y me van a dar la nota". Sólo faltaría que encima se suspendieran.
La Unión Europea nos ha pedido repetidamente que creemos un Consejo de Política Económica y Fiscal independiente, como el que se tiene en Suecia y en Inglaterra, que evalúa
la situación fiscal de manera independiente y rigurosa. ¿Qué han hecho los Gobiernos de España en los últimos años? Ignorarlo, porque les da miedo perder el control de la política fiscal y les da miedo tener que dar explicaciones de verdad a un Consejo de Política Fiscal.
En el cuadro siguiente lo que intento explicar es que tenemos un problema fiscal muy grande y que cerrar este problema fiscal es tremendamente difícil porque, si reducimos el gasto público, eso tiene un efecto contractivo sobre el PIB, que hace que también nos caiga la recaudación. Este tipo de espiral, de la que la gente de Grecia y de Portugal se queja mucho, hace que el esfuerzo que tengamos que hacer de ajuste para reducir el déficit público sea mucho más grande de lo que realmente parece.
6. El mercado laboral no funciona.
Tenemos un problema de un mercado laboral que no funciona. ¿Cómo es posible que tengamos casi un 26% de desempleo?
El gráfico 8 correlaciona el crecimiento del PIB (en azul), con el empleo (en verde) y el salario real pactado en convenio (en rojo). Lo que se ve aquí es que cuando el PIB caía de una manera muy rápida ante la crisis y el empleo caía todavía de una manera más rápida, el salario real pactado subía. ¿Cómo puede ser posible? No sé cuántos de ustedes se acuerdan de las clases de Introducción a la Economía, de la oferta y la demanda, cuando la demanda cae tiene que bajar el precio. Bueno, pues en España sube. En España no vaciamos los mercados por precios, los vaciamos por cantidades. Y esto es porque tenemos un sistema laboral dualista, donde un tercio de los trabajadores tienen un contrato temporal, donde los otros dos tercios tiene un contrato permanente y donde los sindicatos responden única y exclusivamente a los
Gráfico 8: Tasa de variación del PIB, el empleo y el salario real pactado (en %) en España
intereses de sus votantes medianos, que es "un trabajador con contrato permanente, de unos 55 años, varón y de baja cualificación". Y esto es lo que exactamente son los sindicalistas que ustedes ven por la tele y eso es lo que quieren ellos. El empleo les trae al fresco. Sí, van a hacer una manifestación cada 1 de mayo y van a golpearse en el pecho, pero lo que verdaderamente les importa de verdad es esto.
¿Cómo funciona un país normal? Reino Unido. Cae el PIB, el empleo cae un poquito pero, lo que es más importante, el salario real baja porque funciona el mercado de trabajo. Porque hay mucha gente que quiere trabajar, no hay suficiente trabajo para todos, baja el empleo y se ajusta.
Gráfico 9: Tasa de variación del PIB, el empleo y el salario real pactado (en %) en Reino Unido

Llevamos con un mercado de trabajo que no funciona como mínimo desde los años 60 y seguimos con este dualismo del mercado de trabajo y con una regulación demencial del mercado de trabajo, que no nos sirve para crecer.
7. La reforma educativa.
Dado que este acto está relacionado con la Universidad, hablaremos de ello.
Tenemos un sistema educativo que es un fracaso. Cuando salen los resultados de PISA los grandes titulares de la Prensa son: "España tiene una gran igualdad en los resultados de PISA". Sí, todos son igual de malos.
En PISA básicamente lo que se hace es un examen estandarizado a niños del mundo entero. Se ve lo bien que lo hacen en matemáticas y en lengua (comprensión escrita y lectora). Voy a centrarme en matemáticas, pues los distintos idiomas tienen distintas características; es muy distinto hablar chino que hablar castellano, unos con alfabetos, otros con caracteres.
Vamos a coger Madrid y Shanghai, son ciudades comparables (Shanghai, capital económica del país, una ciudad rica, de clase media-alta, la gente no se muere de hambre, urbanizada, con educación de los padres). Resulta que el 26,6% de los estudiantes de Shanghai llegan al nivel 6 (digamos que un sobresaliente) en matemáticas. En Madrid sólo llega a ese nivel el 1,9%. Por cada niño que en Madrid saca un sobresaliente, en Shanghai hay trece niños que lo sacan.
Si queremos vivir en una economía del conocimiento de alta tecnología, harán falta niños muy buenos en matemáticas, gente que sabe programar y es buena en métodos cuantitativos, etc. Por cada potencial nuevo Bill Gates que tenemos en Madrid, en Shanghai tienen trece. De esto no parece que salga la gente a protestar. La tasa de abandono escolar en España sólo está superada por Turquía y por Malta; Portugal y Grecia tienen mejores resultados académicos que nosotros y, esto sí que me rompe el corazón, no tenemos ninguna universidad entre las 200 primeras del ranking de Shanghai. Ni una sola. Esto no puede ser así. Uno no puede tener un país en la frontera tecnológica y económica mundial sin producir grandes estudiantes, sin producir grandes profesionales. Imaginemos que cambio esta línea número tres y digo: "sin ningún equipo de futbol entre los 200 primeros del mundo". ¡Tenemos una revolución mañana en las calles! Ríanse ustedes de la manifestación de la semana pasada en Barcelona: entrarían en la Federación Española, encarcelarían a Villar y habría 200.000 personas yendo a La Moncloa a quemarlo todo. Y al final del día que más nos da que tengamos o no buenos equipos de futbol. Las universidades son claves para nuestro futuro. Vayan ustedes alrededor de MIT o de Harvard y miren la cantidad de empresas que se han creado; vayan ustedes alrededor de Stanford y miren ustedes la cantidad de empresas que se han creado. Todos ustedes van a utilizar hoy Google. ¿Por qué existe Google? Google existe porque Stanford tiene el mayor departamento de informática del mundo y dos estudiantes de doctorado aprendieron mucho y dijeron: "¡Ah!, ¿y si hacemos un buscador mejor que esos que no funcionan nada bien? … y tienen una empresa gigantesca. Es lo que necesita España.
Una cosa que me ha quedado clara después de 16 años de estancia en EE.UU. es que los españoles no somos más tontos que los americanos, ni que los israelíes, ni que los argentinos, ni que los alemanes. Somos igual de listos. Lo que ocurre es que en España no damos una oportunidad al crecimiento de la gente y no les damos la formación adecuada. Y el problema de nuevo es que todos los cambios que hacemos en nuestro sistema educativo son cosméticos. ¿Cuál es la primera medida del Gobierno cuando llega al poder? Es que en vez de llamarse la asignatura "Educación para la ciudadanía", se va a llamar "Educación cívica".
Efectivamente, eso es lo que necesitamos: como nuestros chavales no saben matemáticas, vamos a cambiar el nombre a una asignatura chorra por otro nombre todavía más chorra.
8. Otras reformas que tenemos que implementar.

 
Nuestro sistema de I+D. Seguimos siendo un país que no produce la cantidad de investigación que necesita.
 
Tenemos que cambiar por completo nuestra estructura administrativa. Tiene que ser mucho más sencilla, Miren, yo vine en julio a la Universidad de Santander a dar una charla. No se pueden imaginar ustedes el que me paguen de vuelta el billete de avión; es un calvario. Esto no puede ser así, que yo me dedique la mitad de mis mañanas a resolver papeleo con la Universidad de Santander para que me devuelvan los 1.000 miserables dólares que me costó el billete. Es que me están dando ganas de decirles que se queden con el dinero.
 
Hemos hablado ya del envejecimiento de la población.
 
La supervisión financiera. ¿Qué quieren que les cuente? ¿Ha sido Bankia un accidente? Bankia ha sido el producto de una serie de decisiones políticas y de una serie de problemas de supervisión que han durado mucho tiempo. Y ha sido la consecuencia de décadas de medidas incorrectas. Esto no puede funcionar así: necesitamos un Banco de España independiente; necesitamos un Banco de España donde el Gobernador sea independiente del Gobierno; necesitamos un Banco de España que cumpla con su misión.
 
Necesitamos defender la competencia. En España sigue sin haber la más mínima cultura de defensa de la competencia. Sigue habiendo muchísimos sectores en los que es dificilísimo entrar a competir, con barreras brutales a la competencia.
 
Tenemos un problema de gobernanza corporativa. No sólo en las Cajas, sino en muchísimas empresas.
 
Y, por supuesto, tenemos un problema de organización del euro que hay que resolver. El euro tuvo muchos problemas en su principio, estuvo mal diseñado, y hay que entrar a ayudar a que esos problemas se corrijan.
No voy a aburrirles mucho más. El argumento principal que me gustaría que recordasen es que, incluso aunque tuviéramos una recuperación mucho más vigorosa que la que vamos a tener, incluso aunque la economía mundial lo hiciese muchísimo mejor que lo que lo que lo está haciendo en estos momentos, España sigue teniendo unos problemas estructurales y profundos. La única manera para responder a la pregunta del título de esta presentación, ¿cómo salir de la crisis?, es "haciendo los deberes".
Objetivos en el medio plazo:
 
  • Reorientar España hacia la exportación.
  • Desapalancar la economía privada.
  • Reducir el déficit público.

Objetivos en el largo plazo: establecer las bases del crecimiento en las próximas décadas: 
 


 
España necesita básicamente tres cosas:
  • La fortaleza de entender lo que nos ocurre y de aceptar la realidad.
  • La determinación para efectuar todos los cambios que se precisan.
  • El sacrificio de saber que esto va a ser doloroso.

Si tenemos fortaleza, si tenemos determinación y si tenemos sacrificio ¿vamos a ser capaces de salir de esta situación? Sí; otros países han sido capaces de salir de situaciones mucho más difíciles. Inglaterra, cuando Margaret Thatcher gana las elecciones el 5 de mayo de 1971 está en una situación límite. Sin embargo, Margaret Thatcher entiende que el Reino Unido tiene que ser la solución y acomete lo que hay que hacer. Un solo ejemplo brutal de la diferencia entre Rajoy y Margaret Thatcher:
Margaret Thatcher gana las elecciones el 5 de mayo; el 6 de mayo por la noche anuncia su Gobierno; el 8 de mayo por la mañana presenta su presupuesto.
 
Rajoy gana las elecciones el 20 de noviembre; anuncia su gobierno el 20 de diciembre y el presupuesto tiene que esperar hasta las andaluzas.
¿Necesita alguien decir algo más?
Otros países que han tenido crisis muy profundas han sido Suecia y Holanda.
Suecia se encontraba al principio de los 90 en una situación similar a la de España, con un gran boom inmobiliario y el sistema financiero colapsado por un problema fiscal gravísimo. Pero en Suecia hubo un gran consenso nacional para cambiar el país de arriba abajo y Suecia cambió profundamente, lo hizo muy bien y hoy es uno de los países que menos ha sufrido la crisis (de hecho están creciendo al 4%, tan contentos.
 
Holanda, al principio de los 80, también tenía grandes problemas. También se sentaron y en buena parte lo sobrevivieron.
Mencionaba Alfredo Arahuetes que mis intervenciones públicas en la prensa, en las que intento ganar el mayor número posible de amigos (como ven) suelo hacerlas con Luis Garicano, que es profesor en el London School of Economics. Llamé ayer a Luis y le enseñé por Skype las transparencias. Me dijo: "Jesús, está muy bien la presentación, estoy de acuerdo con todo lo que dices, pero tienes que terminar con una idea positiva; tienes que decir que si hacemos lo que hay que hacer, se puede solucionar, pero hay que hacerlo. Entonces, yo que soy un admirador del Reino Unido y de los británicos, pensé en un poema de Kypling, "IF", que dice que, si tú eres capaz de una serie de cosas, "poseerás la tierra y todo lo que hay en ella".
Y esto es lo que debemos tener en cuenta para España: que, si hacemos lo que hay que hacer, vamos a poder salir de esta; pero haciendo cambios simplemente cosméticos no vamos a poder salir, porque no es una crisis coyuntural, sino que se trata de algo mucho más profundo: es una crisis estructural de nuestra nación y de nuestro ordenamiento institucional.
Muchas gracias.
COLOQUIO
Pregunta:
¿Cuáles serían una o dos fortalezas sobre las que verdaderamente construir la salida en los próximos treinta años?
Respuesta:
Creo que España tiene tres fantásticas fortalezas:
Tenemos un clima muy bueno y es una de las cosas que más importa en la vida moderna. En una economía productiva del siglo XIX, donde lo que uno produce es carbón y acero, uno tiene que estar donde hay carbón y acero. Pero en una economía del conocimiento y de servicios uno tiene que estar donde es agradable. Esto se ve perfectamente en EE.UU.: todos los Estados que han crecido mucho en los últimos veinte años tienen buen clima. España tiene muy buen clima y es un país muy agradable para vivir. Microsoft hace unos años andaba buscando un sitio en donde construir un gigantesco laboratorio de investigación. Al final decidió escoger Cambridge, en el Reino Unido. En Cambridge hace muy mal tiempo, hace mucho frio, llueve, es desagradable, en invierno anochece a las tres y media. ¿Por qué no pudo Microsoft abrir el laboratorio en Sevilla?, si Sevilla tiene un clima maravilloso, es una ciudad preciosa, la gente es muy simpática. No pudo porque Sevilla no les daba lo que ellos necesitan, porque Sevilla no tiene una facultad de ingeniería tan buena como la de Cambridge, porque no tiene ni las infraestructuras ni el ordenamiento legal e institucional que Microsoft demanda. El día que seamos capaces de hacer eso, el siguiente Microsoft o el siguiente Google va a querer construir sus laboratorios en España.
 
Somos una sociedad muy agradable para vivir. Yo lo veo en EE.UU. España vende bien. Esto es un enorme capital que tiene el país.
 
El idioma castellano, el tercer idioma más importante del mundo.
Me parece que existe tantísimo campo para crecimiento en servicios profesionales y en todo tipo de actividades de la economía moderna donde el idioma, el clima y una sociedad agradable son fundamentales. Pero necesitas educación, infraestructura y un buen sistema jurídico, y eso son cosas que necesitamos ya.
Pregunta
: Si en las tertulias sólo hay periodistas (nada preparados ni especializados), ¿cómo vamos a salir adelante compartiendo ideas constructivas y profesionalmente?
Respuesta:
Respecto a los medios de comunicación, yo soy el primero que cuando empecé a tratar con los periodistas en España quedé profundamente decepcionado, porque el nivel de comentario que hay sobre temas de economía es muy pobre. Quizás sea ingenuamente optimista, pero tengo la sensación de que si cojo a una persona de clase media de una ciudad como, p.ej., Logroño y le explico las cosas, ese tipo es un tipo sensato y va a entenderlo. El problema es que cómo va a entender esta persona lo que está pasando si al abrir el periódico de lo único que se habla es de las tonterías de las que se habla siempre en España, de las banalidades sobre las que constantemente se discute. ¿Hay que cambiar los medios de comunicación? Sí. ¿Cómo lo podemos hacer? Pues no lo tengo muy claro,
sinceramente. Ese es uno de los motivos por las que nos metimos a crear el blog "Nada es gratis", intentar que la gente aprendiese un poco de economía. Porque lo que decimos en realidad no es demasiado avanzado. El nivel de comentario que necesita la economía española no es muy técnico, porque los problemas que tenemos en cierto sentido son mucho más obvios. El problema de verdad es que esto no se ha transmitido a la población, que de alguna manera está confusa. A mí me llama mi hermano y me pregunta ¿esto de Bankia, qué ha pasado, qué significa? Y yo se lo explico. Pero hay miles y miles de españoles que tienen un problema: ven a Bankia y que conclusión obtienen: que el mercado no funciona. Lo que me duele de verdad en Bankia no son los 10.000/15.000 millones que nos va a costar; me duele el enorme coste que supone para la legitimidad de la economía de mercado en España. España es un país que nunca ha sido partidaria del mercado, que nunca ha confiado en los empresarios, que nunca ha confiado en lo que ha hecho a todos los demás países del mundo ricos, prósperos. Siempre ha tenido esa vieja idea de que si eres rico es porque se los has quitado a alguien o has sido ladrón o sinvergüenza. Cuando la gente ve lo de Bankia lo que hace es corroborar sus prejuicios; y eso es lo verdaderamente grave. Es que yo no puedo ahora ver ahora a un chaval de 20/21 años y explicarle que tiene que confiar en el mercado como asignación de recursos y tiene que confiar en los empresarios como una manera de crecer el país. Y los medios de comunicación son una barrera fundamental para conseguir eso.
Pregunta
: Tu opinión sobre tres cuestiones:
La economía sumergida, ¿por qué no copiamos lo que se ha hecho fuera para resolver este problema?
La estructura municipal, ¿cuántos municipios sobran?
El euro, ¿no sería mejor dejarlo?
Respuesta:
Empiezo por el euro. Yo siempre fui muy escéptico acerca del euro. Me parecía que era algo que Europa no necesitaba y que no era una prioridad. A la vez, creo que en estos momentos salirnos del euro tiene más riesgos que beneficios potenciales. Reconozco que esto, en primer lugar, nunca se ha hecho y no se sabe; es un tema que depende de tus creencias hasta un nivel muy alto. Me preocupan dos temas de salirnos del euro:
Originaría unos problemas jurídicos tremendos. Cuando EE.UU. se salió del patrón oro hubo quince años de litigios y la Corte Suprema se pasó veinte años resolviendo problemas al respecto y, aún así, no se estaban cambiando de moneda, era solo si había o no una relación fija entre la moneda y el oro. Me da la sensación que el salirnos del euro iba a hacer de oro todos los abogados de España; al resto de españoles, no está muy claro.
 
Significaría darles de nuevo el poder a los políticos. La gran cosa que le veo al euro es que impone restricciones a nuestros políticos. Uno de los problemas de España es lo que César Molina llama "el capitalismo castizo". Que es que la mitad de España vive del B.O.E., de una manera o de otra. Muchas de las empresas de España dependen brutalmente de la regulación y todo al final ocurre en Madrid. España no puede vivir en una situación donde cuando cambia el Gobierno cambien los directivos de muchas empresas que en principio son empresas privadas. El euro y la Unión Europea es una de las pocas restricciones que tenemos a este profundo
 
instinto caciquil de nuestros políticos. Salirnos del euro supondría dejarles totalmente libres y dispuestos a la locura. Ahora, ¿quiere decir esto que no esté dispuesto a cambiar radicalmente la estructura de gobernanza del euro? Sí, el euro tiene problemas muy graves y tiene que ser cambiado. Es otro motivo por el que España tiene que hacer los deberes, porque ¿cómo podemos ir a Bruselas o a Frankfurt y decir que el euro como está ahora no funciona y que hay que cambiarlo, cuando no estamos haciendo lo que nos corresponde a nosotros? Cuando uno tiene la entereza moral de hacer lo que tiene que hacer es cuando puede reclamarles a otros que hagan lo que los otros tengan que hacer.
El tema de los ayuntamientos. Creo que en España hay que reducir el número de ayuntamientos en un 80%. Hay que fusionar todos los ayuntamientos pequeños y todas las ciudades que tengan menos de 200.000 habitantes no tienen que tener alcalde; tienen que tener, como en EE.UU., un sistema de City Manager, con concejales, que forman parte de una especie de Consejo de Administración que supervisa que la ciudad funcione. Porque al final, salvo en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, todo lo que tiene que hacer el ayuntamiento son cuestiones meramente técnicas: que el alcantarillado funcione bien, que las calles estén limpias, que se recoja la basura correctamente, etc. Y para eso sólo se necesitan buenos gestores, profesionales y bien pagados. Una reforma estructural de la administración municipal, totalmente. Hay que pensar que hacemos con las diputaciones (probablemente eliminarlas) y pensar seriamente en cómo organizamos territorialmente el Estado. Porque lo que no podemos es pasarnos hablando el 50% de nuestros días de lo que venimos hablando desde hace treinta años, porque esto es un cáncer que está destruyendo el resto de España.
"La economía sumergida". El problema de la economía sumergida es que no sabemos exactamente cuánto hay, porque si no, no sería sumergida. La gente que la ha estimado con un poco más de detalle piensa que es como un 22%/23% del PIB. Tampoco pensemos que en otros países europeos es mucho más baja. Yo siempre pongo el ejemplo de que en Suecia es el 17%, más o menos. Sí, tenemos entre un 5% y un (% de economía sumergida que sería interesante reducirla, pero es una cosa que tampoco uno puede eliminar de la noche a la mañana. Buena parte de la economía sumergida viene del hecho de que tenemos una regulación totalmente demencial y que realmente hay muchas actividades que si tuviesen que cumplir con toda la regulación, simplemente no serían viables. Por tanto no es tanto un problema de si hay o no voluntad política de resolver el problema de la economía sumergida, como de si hay o no voluntad política de tener un marco de relaciones laborales e industriales donde a uno no le compense estar en la economía sumergida. Yo creo además que el problema de la economía sumergida va un poco más lejos: es un problema de cumplimiento de las normas. Los españoles seguimos sin estar convencidos de que las normas hay que cumplirlas. Hay un artículo demoledor de un catedrático de Berkeley que se llama Eduardo de Miguel. Una de las cosas de las que se quejan los neoyorquinos es de lo mal que aparcan los diplomáticos de las Naciones Unidas, que éstos tienen inmunidad diplomática. El Departamento de Policía les multa, aunque las multas luego no se pueden cobrar. Eduardo de Miguel va al Dpto. de Policía y les pide todas les multas que se han puesto en Nueva York a los diplomáticos desde 1997 al 2004. El país que más multas tiene es Kuwait; cada diplomático kuwaití genera 240 multas de aparcamiento al año, de media, lo cual quiere claramente decir que Kuwait tiene un problema de cumplimiento de normas. Como total no me van a poner una multa, piensa la gente, puedo dejar el coche donde me dé la gana. No, no es eso; aparcar mal está mal, el que te pongan o no una multa es indiferente. Está mal aparcar donde no debes porque dificultas la vida de todos los demás. Por el otro lado, ¿Cuántas multas tiene de media un diplomático alemán? Cero. Lo mismo que un diplomático inglés o un diplomático sueco. ¿Cuántas tiene un diplomático español? Quince al año por diplomático. Y los diplomáticos españoles son por lo general gente muy educada y de la élite española y, sin embargo, consideran que pueden dejar el coche mal aparcado para que les pongan una multa quince veces al año y se quedan tan tranquilos. Hay un problema de cumplimiento de
normas y esto no es porque tengamos unos políticos, porque los diplomáticos de las Naciones Unidas no son políticos, no son las listas cerradas. Los españoles no estamos convencidos de que las reglas hay que cumplirlas.
Pregunta
:

¿Hay un poco de luz en el túnel? Hay un dato que creo que es favorable: en el año 2008 teníamos todavía un déficit en el sector exterior del 10%; este año parece que vamos a alcanzar un equilibrio en nuestra Balanza de Pagos y, si sigue esta tendencia, lo normal es que el año que viene tengamos un superávit en el sector exterior, gracias a las exportaciones y a que obviamente las importaciones han caído por la caída de la demanda interna. ¿Crees tú que esto es un dato que tiene un contenido estructural, que la empresa española se está volcando en el exterior y eso se va a mantener en el futuro, no como ha ocurrido en otras ocasiones en los que la empresa ha recurrido a las exportaciones de manera coyuntural para cubrir la caída de la demanda interna, y que esto ayude a salir de la crisis y podamos incluso repagar deuda interna?
Respuesta
:

Creo que una de las cosas positivas es que hemos reducido nuestro déficit exterior de una manera muy radical. Me gustaría pensar que va a durar y que va a durar mucho. Le debemos al resto del mundo 1 año de PIB; es decir, los españoles, para repagar todas nuestras deudas al resto del planeta, deberíamos trabajar todo un año para el resto del planeta, sin comer un trozo de pan ni beber un vaso de agua. Entonces, España está obligada de alguna manera en los próximos 10 o 20 años a tener un superávit de la Balanza como de un 2%-3% de manera sistemática. El miedo que yo tengo es si realmente la economía mundial el año que viene entra en una situación más delicada (existen motivos para estar preocupados acerca de lo que ocurre en China) y que esto perjudique a nuestras exportaciones. También tengo un poco de preocupación en el medio plazo sobre nuestra estructura de exportaciones. España sigue siendo un país que depende mucho de la exportación de bienes como el automóvil y de un nivel de tecnología relativamente media y el problema es que eso es un mundo en el que hay mucha competencia y cada vez la va a haber más. Es muy difícil dedicarse a exportar coches cuando cada vez hay más países que hacen coches. Me gustaría pensar que España va a ir moviéndose poco a poco hacia la exportación de bienes y servicios de más alto nivel de calidad y de más alto nivel de tecnología. Pero sí; creo que una de las cosas positivas de la economía española es nuestra capacidad de exportar en estos momentos. Lo cual, de nuevo, viene al tema al que me refería anteriormente de la educación y de que necesitamos un nivel educativo alto y buenos empresarios y buenos profesionales. Y va con temas como los idiomas: una de las tristes cosas de España es que nuestro nivel de idiomas sigue siendo muy malo. Ayer me reunía con un estudiante que me decía que había ido a un curso de verano a Essex, en Inglaterra, a un curso de verano y que había cantidad de españoles que no se enteraban del inglés. Seguimos teniendo universitarios españoles con 22/23 años que van a Inglaterra y no pueden seguir una clase en inglés. Esto no puede ser, porque no puedes exportar si no hablas bien los idiomas. España realmente tiene que hacer un esfuerzo no sólo de idiomas sino también cultural, es decir, abrirse un poco hacia el exterior, tener interés por lo que tienen otros países. ¿Cuántas cátedras de historia china hay en España? Muy poquitas. ¿Cuántas cátedras de literatura china hay en España? Pues muy poquitas. En toda España no se puede estudiar hindi. Hay seiscientos millones de personas que hablan hindi. ¿Quién sabe algo en España acerca de la historia de la India? Quizás la India es un sitio al que podríamos dedicarnos a exportar como posesos de aquí a 10 años. Y eso es algo que tiene que cambiar dentro del país.
Pregunta
:

Viendo cómo van las cosas, si vamos al rescate, que a lo mejor hay que ir, te queda por contestar la última parte del título de la conferencia: ¿entonces, cuándo?
Respuesta:

Rescate. La verdad es que yo estoy un poco confuso. No sé porqué el rescate no se pide en estos momentos. Me llegan informaciones contradictorias: hay gente que tiene la opinión de que es que están esperando a las gallegas y al día siguiente de las gallegas va a haber un rescate; gente que dice que en realidad tienen mucho miedo de Finlandia, de que el parlamento de Finlandia no apruebe un rescate y entonces va a haber un rescate por la puerta de atrás, a través del BCE comprando deuda.
La evidencia internacional de muchas crisis en muchas décadas es que las salidas de crisis financieras como la que tenemos son muy dolorosas y tardan mucho tiempo. A mí me extrañaría mucho que, incluso aunque hiciéramos todo lo que tenemos que hacer, España empezase a tener tasas de crecimiento positivo significativas antes del 2015, lo cual largo me lo fiais, pero es lo que es. Y es precisamente a lo que me refería antes con la fortaleza, la determinación y el sacrificio de tener claro lo que queremos hacer y de tener la paciencia y, sobre todo, no perder los nervios. Pero claro, esto son tres años de recuperación una vez que uno empieza el tratamiento; si no lo empieza, los tres años se siguen moviendo hacia adelante. O sea, que si empezásemos ahora a hacer las cosas bien, yo creo que en el 2015 empezarían las cosas a parecer algo mejor.
Jesús Sainz, Presidente del Club Empresarial ICADE, cerró el acto reiterando el agradecimiento a Jesús Fernández-Villaverde por su brillante intervención y generoso esfuerzo, desplazándose además
ex profeso desde EE.UU., y a la Fundación Wellington por patrocinar, una vez más, un desayuno-coloquio nuestro.
La
Fundación Wellington
desarrolla desde su constitución una intensa labor de promoción del conocimiento, tanto mediante el impulso de la formación, sobre todo entre los empleados del Hotel Wellington y sus familiares, como de apoyo a investigaciones y publicaciones de carácter sociológico y fundamentalmente económico.


Asimismo, organiza coloquios sobre asuntos de actualidad e interés con la participación de grandes expertos en las materias. En esta línea de apoyo al debate y a la creación de opinión, en aras de la articulación e impulso de la sociedad civil, colabora con el Club Empresarial ICADE desde hace dos años, patrocinando su ¨ Desayuno con…¨, en los que participan importantes juristas y economistas, como en el caso de este acto celebrado el pasado día 18 de febrero.
Fundación Wellington. c/ Velázquez, 8, 28001 Madrid. Tel. 91 577 88 16 – 91 423 14 81
fundación@fundacionwellington.com www.fundacionwellington.com

lunes, 1 de octubre de 2012

Fixing the game - by Roger Martin

La idea central del libro de Martin nace - según declara él en la sección de agradecimientos - de un artículo que publico en 2003 titulado "The Wrong Incentive: Executives Taking Stock Will Behave Like Athletes Placing Bets".

La tesis de Martin es que la economía capitalista, que es la que mejor crea riqueza en la sociedad, está amenazada desde dentro por la falta de corrección de desajustes que casi la tocan de muerte con la crisis del 2008. Martin hace durante todo el libro continuas alusiones a como las ligas profesionales de fútbol americano (NFL) y otras están gestionadas, las diferencias entre las que funcionan bien y mal, y las analogías con la situación que viven determinados sectores de la vida económica.

Una distinción en la que el libro insiste es la que existe entre la empresa real y la empresa de las expectativas. Entre la empresa de los productos, los clientes, el talento, la cuenta de resultados y el balance, y la del descuento de los flujos futuros de caja y la valoración en bolsa. Hasta los años 90, los ejecutivos de las empresas recibían unas retribuciones en fijo más un variable en función de parámetros relacionados con la empresa real y su mejora en el tiempo. Desde mediados de los 90 la compensación variable relevante ha estado ligada al valor en bolsa de la empresa, a la empresa de las expectativas, y el resultado es que han sufrido las empresas y sus accionistas. Y la razón es que la gestión de las empresas se ha dirigido a incrementar el valor a corto de la empresa por todos los medios posibles, olvidándose de atender los productos, clientes, el largo plazo de la empresa. Los altos ejecutivos salen una vez que se hace muy difícil mejorar el precio de la acción, vendiendo sus acciones, y dejando una compañía exhausta y sin líneas de futuro.

En el fondo, estamos gestionando la compañía y premiando a sus gestores no tanto por parámetros objetivos de buen funcionamiento de esta, financieros y no financieros, sino por el valor de las apuestas que sobre el futuro de la compañía se hacen algunos - pocos- en el mercado de capitales. En su primera comparación con la NFL, Martin se pregunta cómo sería si en la NFL no valoráramos el rendimiento de un equipo por sus resultados en los partidos que juega, sino por su resultado respecto a las apuestas que se cruzan sobre el resultado. Así, en las apuestas en la NFL se igualan las cantidades monetarias a un lado y a otro de la apuesta, lo que fija la diferencia de puntos en la victoria de un equipo sobre otro. Así, un equipo que esté jugando muy bien en las apuestas estará cotizando a ganar por 8 puntos de diferencia por ejemplo, que quiere decir que la línea que divide a unos apostantes y a otros no está en la victoria sino en una diferencia determinada en el resultado final del partido. Cuando un equipo empieza a jugar bien, al principio de la temporada bate a sus expectativas, pero a medida que sigue jugando bien, las expectativas suben y comienza a ser muy difícil batir esas expectativas porque están ya muy altas! Eso mismo sucede cuando un inversor compra una acción en bolsa cuando la acción esta cara. Está cara porque las expectativas futuras son muy altas entre los "apostantes". La empresa puede seguir yendo muy bien en el mundo real, pero si está por debajo de las expectativas creadas, la acción cotizara por debajo del precio de adquisición de este inversor concreto.

Martin sostiene que la NFL observó hace años con preocupación el desarrollo de un mercado real y otro de expectativas en la NFL, identificó a tiempo una serie de riesgos y puso en marcha unas cuantas medidas, y lo sigue haciendo continuamente para preservar un valor que se ha determinado proteger: el espectáculo continuado para delicia de los espectadores. Los dirigentes de la NFL observaron que aunque el juego de expectativas (apuestas) nacía y se nutría del juego real, en verdad se jugaba con reglas muy diferentes a éste. Se dieron cuenta que las presiones del juego de expectativas podía llegar a hacer un daño irreparable al juego real. Y a diferencia de los reguladores del mercado de capitales, actuaron para impedirlo: todos los actores del juego real tienen prohibido participar en el juego de expectativas. Por contra, en el mundo de la empresa, no solo no se impide la mezcla de ambos mundos, sino al contrario, se alienta hasta el punto que la compensación de los máximos ejecutivos depende en gran parte del comportamiento de la empresa en el mundo de las expectativas.

El problema está en que estos máximos ejecutivos están compensados para aumentar el "valor del accionista" en el mundo de las expectativas y no el "valor del accionista" en el mundo real. A veces estos valores coinciden pero no siempre. En el mundo real, lo relevante son los productos, los clientes, la cuenta de resultados, la generación de caja, el dividendo, y su mantenimiento si no incremento a futuro. Si ese desarrollo ya esta descontado en la bolsa, e incorporado al precio de la acción, el ejecutivo con stock-options tendrá poco recorrido al alza en su compensación, a menos que dirija la empresa a otro nivel de expectativas más alto. Ese nivel de expectativas no solo será difícil de mantener en el tiempo, sino que además, la distracción que supone para la dirección de la compañía el dedicar su tiempo y esfuerzo al mercado de las expectativas, hará que sufra también la empresa real. Pero para cuando esto suceda, probablemente el ejecutivo haya salido ya de la sociedad haciendo caja con sus acciones, dejando no solo unos accionistas devaluados, sino también una empresa sin rumbo definido.

Martin sostiene en el libro, que este efecto, siendo malo, es sólo uno de los efectos negativos de este protagonismo del mercado de las expectativas. Otros efectos negativos son el alejamiento del foco en el cliente en la empresa, la falta de autenticidad en los ejecutivos. El mercado real da sentido y motivación a las organizaciones. Hay una sensación real de contribución a la sociedad que no existe en el mundo de las expectativas.

Quizás uno de los efectos más indeseables del foco en el corto plazo, es la aparición de mucha volatilidad en el mercado de las expectativas, que ha generado en los últimos veinte años la explosión de los Hedge Funds. Estos operadores del mercado ganan dinero explotando las oportunidades que ofrece la volatilidad en el mercado de las expectativas. Y tienden a fomentar esa volatilidad generando palancas que el mercado tolera como las posiciones cortas, de las que ya he escrito en este blog. El juego de las expectativas empieza a destruir el juego real, y ese es el autentico peligro. Para evitarlo, Martín propone cinco medidas:

 1) retomar el foco en el cliente en las empresas (y pienso yo que también en el producto, que es pensar en el cliente)

 2) devolver la autenticidad a la vida de nuestros ejecutivos, devolviéndoles el sentido y la motivación detrás de la propia existencia de la empresa en el entorno de la sociedad donde vive.

3) retomar la discusión sobre el gobierno corporativo, sobre el papel y la estructura de los consejos de administración

4) regular y gestionar el mercado de las expectativas de manera más efectiva, en particular los hedge funds. Los Hedge Funds NO GENERAN  NINGUN BENEFICIO A LA SOCIEDAD (lo dice Martin, no yo, que vengo afirmando esto en mis twitters y comentarios desde hace tiempo)

5) los ejecutivos de las empresas deben entender la empresa con un concepto más expansivo hacia la sociedad. Tengo mis objeciones a este concepto que desarrolla Martin en su libro. Lo aclararé más adelante.

Una de mis discrepancias con Martin está en el titulo de su cruzada: The Case against Shareholder Value Maximization. Martin insiste en que el problema está en el llamado "Shareholder Maximization" y estando de acuerdo en su tesis de que el foco en el corto plazo y en el mercado de las expectativas es dañino para el accionista, la empresa y la sociedad, discrepo de que ese sea el resultado de enfocarse en el valor del accionista. Ese es el resultado de gobernar la compañía principalmente a través del precio de la acción en bolsa. Pues yo creo que sigue siendo válido el gestionar la compañía poniendo el foco en el valor del accionista. La diferencia es que yo pienso que el valor del accionista se consolida en la empresa real. Una empresa bien gestionada genera valor a los accionistas produciendo buenos productos que satisfagan mejor las necesidades de sus clientes, a través de colaboradores motivados por su papel en este proceso, en una sociedad que valora la contribución de la empresa a sus ciudadanos, si lo hace generando un beneficio sostenido para retribuir el capital empleado en la actividad. Este concepto para mi sigue siendo bueno porque es el que realmente maximiza el valor del accionista. El foco en la acción  y en el corto plazo, lo podrán llamar maximizar valor del accionista, pero los accionistas de tantas compañías quebradas por ese foco erróneo seguro que tampoco le llamarían "shareholder maximization"

Martin sugiere que hay que retocar determinadas regulaciones que permiten que el mercado de las expectativas mantenga su relevancia, entre ellas suprimir el "Safe Harbor provision", incorporado en la Private Securities Litigation Reform Act de 1995 que protege a  los ejecutivos que faciliten proyecciones de parámetros financieros a los inversores, de las acciones legales de estos en el caso que no se cumplan esas expectativas. Propone repeler esa provisión y hacer responsables a los ejecutivos que alimenten el mercado de las expectativas haciendo proyecciones del futuro. De la misma manera el autor sugiere eliminar FASB 42, que regula las provisiones por depreciación de activos en el balance basadas en el precio en el mercado de las expectativas de ese activo, de su precio en bolsa.

Discrepo con Martin también cuando pretende determinar cuál es el retorno que la empresa debe dar a los accionistas, basado en un margen sobre la rentabilidad sin riesgo, y destinar a reservas el resto. Eso es intervenir en las decisiones que solamente incumben a los accionistas. Es el consejo de administración quien debe proponer la parte de los beneficios que se destinan a dividendo, y la junta de accionistas aprobar la propuesta. Si el consejo actúa "maximizando" el valor del accionista, lo hará teniendo en cuenta las necesidades de capital de la compañía. A mi entender, la influencia de los ejecutivos en el consejo de administración ha hecho que estos tiendan a proponer menos dividendo que más, pues prefieren mantener esos fondos dentro de la compañía que devolvérselos a los accionistas aunque no tengan planes fiables de inversión con una rentabilidad atractiva. Se ven pocos gestos de sinceridad devolviendo fondos a los accionistas ante la ausencia de buenas reinversiones dentro de la empresa. Sí que estoy de acuerdo en que la rentabilidad de los beneficios se debe medir contra el capital empleado, y no contra la capitalización bursátil de la compañía, a efectos de comparaciones sobre la rentabilidad del capital empleado.

Si las opciones sobre acciones se dan con un precio de la acción cara, es decir, que las expectativas descontadas son altas, no hay muchas maneras de mejorar la situación para que el ejecutivo se beneficie de ese incentivo. Estas son algunas "técnicas":

a) Utilizar la contabilidad "creativa" que puede ser legal o ilegal y hasta criminal, para mejorar el aspecto de la sociedad y empujar hacia arriba las expectativas, al menos temporalmente. Este juego queda en evidencia con el tiempo, pero es posible que el ejecutivo ya no esté en la sociedad.

b) Datar la concesión de las opciones hacia atrás buscando una fecha donde las acciones estuvieran en un valle de precio. Es ilegal. Compañías tan conocidas como Apple y Dell han reconocido prácticas de este tipo con el consentimiento del consejo. El consejo de administración está de acuerdo en conceder opciones a un precio de descuento sobre el de cotización, pero eso generaría plusvalías inmediatamente en el receptor y por tanto obligaciones fiscales. La solución es pre-datarlas a una fecha donde el precio es el descuento buscado, sin las indeseables consecuencias fiscales.

c) Utilizar el "earnings management". Se basa en la evidencia estadística de que el precio de una acción se comporta mejor si la compañía consigue los beneficios que han anticipado los analistas que siguen ese valor. Se trata entonces de laminar convenientemente los resultados para quedarse muy cerca de esa previsión constantemente. La contabilidad ya no reflejara el funcionamiento de la compañía sino que estará tamizada para evitar sorpresas. Martin describe en detalle los mecanismos con los que analistas, hedge funds y los medios de comunicación utilizan para subir o bajar las expectativas en una empresa o en un activo.

Roger Martin aborda el capítulo de los consejos de administración pero bajo mi punto de vista no entra en uno de los problemas fundamentales del malfuncionamiento de los consejos y es la separación entre el jefe del ejecutivo y el presidente del consejo. Esta separación que tienen tantas empresas en Centroeuropa con tan buenos resultados, no existe en aquellas en las que el jefe del ejecutivo es a la vez presidente del consejo de administración. La persona que ejecuta es la misma que supervisa, controla y marca el objetivo. Así funcionan casi todas las empresas de Ibex, y muchísimas norteamericanas y francesas. Me parece una omisión importante en el libro. Si el presidente del consejo no tiene independencia del ejecutivo, cómo la va tener un consejero nombrado por el CEO!

A continuación Martin hace una descripción interesante sobre la administración de patrimonios, la tradicional  y la que ha surgido en los últimos 20 años, y que el denomina del 2&20. Empieza Martin afirmando que durante casi toda la historia de la humanidad, el dominio lo han ejercido los dueños de los medios de producción, pero que al final del siglo XX ha surgido una nueva casta dominadora que se llaman los ejecutivos corporativos. El libro expone que el decaimiento de la propiedad proviene principalmente de la sustitución en la dirección de las compañías de los directores-propietarios, por los ejecutivos profesionales. Repasa lo ocurrido en las ligas deportivas y en Hollywood donde atletas y actores-directores se han hecho con el negocio de los propietarios al final del siglo XX. Lo mismo se podría decir de las líneas aéreas por parte de los pilotos o de otros negocios como la fabricación de coches donde la negociación colectiva apretó a las compañías norteamericanas hasta asfixiarlas. En el mundo de las instituciones financieras, hasta el último cuarto del siglo XX, la administración de activos se hacía con unas reglas muy simples: los brokers comprando y vendiendo activos en el mercado cobraban un fee por la transacción, y los administradores cobraban un fee fijo (típicamente entre el 1 y el 2% de los activos que administraban). Martín piensa que este esquema permitía a los administradores tener una remuneración generosa, y a los inversores disponer de buenos profesionales con talento a cargo de sus inversiones. Entonces, en 1978 aparece Theodore Forstmann que decide que sus servicios como administrador son demasiado buenos y decide aplicar un nuevo esquema de compensación. Se mantiene el 2% fijo de fee, pero se introduce el 20% del exceso de rentabilidad por encima de un baremo, que el gestor se llevará, el conocido  carried interest o simplemente, the carry.

La formula 2&20 se extendió muy rápidamente a todas las formas de inversión: LBOs, capital riesgo y hedge funds. La industria del capital riesgo creció en los años 80 y 90 al hilo de esta fórmula. Los hedge funds que nacieron en 1949, se expandieron dramáticamente de $100 billions en 1995 a $1 trillion en una década. A todas estas industrias se les ha venido a llamar Private Equity. 2&20 ha hecho a tanta gente inmensamente rica, que Martín afirma que es el mayor generador de fortunas de nuestro tiempo. Algunos han modificado la formula a 5&36 pues pensaban que 2&20 era demasiado generosa con el inversor. ¿Consigue alinear la formula de 2&20 los intereses del inversor y el gestor? Aparentemente sí, pero realmente no. Exactamente igual que en el caso de las stock options, Falla por el mismo sitio que aquellas: solo funciona bien en el ciclo positivo. Si las inversiones se comportan mal, el gestor cobra su fee en el peor de los casos, mientras el inversor sufre las perdidas, lo que incentiva al gestor  a tomar riesgos difícilmente aceptables para el inversor. Los gestores de la empresa o del patrimonio tienen todo el incentivo para tomar mayores riesgos con un upside muy atractivo, con la contrapartida de un downside que no les afecta a ellos, que se llevan en cualquier caso una generosa remuneración fija. 2&20 y stock options ponen los incentivos en el foco equivocado y sólo por eso deben ser eliminados.

Pero la parte más peligrosa - sostiene Martin, y yo coincido plenamente con él - es que da sustento a toda una industria, la de los hedge funds, que es un parásito en los mercados públicos de capitales. No solo no añaden nada de valor, sino que lo destruyen

En el caso de las compras apalancadas y del capital riesgo, por lo menos los gestores tienen que construir valor en la economía real si quieren hacer valer su inversión y generar una plusvalía, pues normalmente invierten en activos o compañías no cotizadas. No tienen ningún interés en que el valor real del activo en el que invierten disminuya, antes bien, al contrario, necesitan que aumente. Los hedge funds por el contrario invierten en futuros o derivados de valores cotizados en el mercado de las expectativas y son por ello tan peligrosos. Invierten en cualquier instrumento cotizado, y son tan sofisticados que cuando no encuentran un instrumento a su gusto, lo crean, aunque sea para apostar contra él. Apuestan porque algunos valores subirán de valor comprándolos o comprando opciones sobre ellos poniéndose largos en esos valores, o porque perderán valor poniéndose cortos. No tienen ningún interés en la estabilidad de los mercados o en un crecimiento continuo. Se alimentan de la volatilidad de los mercados, de las variaciones relevantes de las expectativas a corto plazo y cuando no las hay, las generan.

En los primeros años de la industria de los hedge funds, se limitaban a explotar las oportunidades que ofrecía la volatilidad existente en los mercados. Pronto se dieron cuenta que podían ganar mucho más dinero fabricando artificialmente volatilidad. Los hedge funds empezaron a lanzar ataques conjuntos sobre determinados valores - en manada de lobos, como los submarinos alemanes en la II Guerra Mundial - hundiendo el precio de la acción, creando una volatilidad que de otra forma no se hubiera producido, y reduciendo su valor en el mercado de las expectativas, produciendo pingues beneficios para ellos y pérdidas a inversores, y a otras compañías del sector. Esta conducta es ilegal, pero esto no detiene a sus gestores. Hay numerosos casos descubiertos de actuaciones delictivas de los hedge funds en los que se utilizan compañías de comunicación para difundir rumores negativos sobre valores para hundir sus expectativas y precio. Martin sostiene que la confluencia de la remuneración de ejecutivos con stock options, la formula 2&20 y la actuación de los hedge funds han creado una volatilidad muy dañina para los mercados de capitales, que amenazan su estabilidad.

Se puede entender el valor para la economía real de algunos productos derivados, que permiten asegurar costes futuros, como el cambio de moneda o el valor de ciertas materias primas. También el de las compras apalancadas (LBOs) y el del capital riesgo, que sí sirven a la economía real proveyendo capital a industrias nuevas, o forzando mejores eficiencias en existentes. Por el contrario los hedge funds no contribuyen a la economía real. Apuestan con ventaja en un juego de suma cero, donde lo que ellos ganan lo pierden inversores menos sofisticados o con más escrúpulos como fondos de pensiones. Los hedge funds no han creado valor, simplemente se lo han transferido a sus amigos!! Por un lado no generan ningún valor a la sociedad, por otro el coste para esta puede ser tremendo.

Martin cree - como yo - que la mejor solución sería prohibirlos directamente pero afirma que la industria es muy fuerte y no se va a dejar, por lo que vota por aplicarles impuestos disuasorios. Analiza los distintos tipos que gravan la generación de plusvalías en menos de un año, y aboga por un impuesto del 70% para estas plusvalías, limitando las minusvalías al 30% del monto, con una exención de $1MM, para proteger a los inversores individuales.

El libro repasa también la situación de uno de los sectores que participan en los hedge funds como principal partners (general partners son los gestores) que son los fondos de pensiones, y les sugiere que se protejan de sí mismos. A pesar de las numerosas multas a hedge funds por prácticas de corrupción a gestores de planes de pensiones, éstos siguen siendo una de las grandes fuentes de capital de los hedge funds. Martin propone que los fondos de pensiones no puedan invertir en fondos que cobren un fee y un carry a la vez. O lo uno ó lo otro.

Para concluir, el libro propone la búsqueda de incentivos no puramente financieros, en el sentido de que generen valor real a la sociedad y no solo transfieran renta a algunos, en la actividad empresarial. El puro cumplimiento de las leyes y regulaciones no es suficiente (la ética), sino que hace falta un incentivo mas allá de lo esperado, en el trabajo bien hecho, la contribución real a un mundo mejor, y da ejemplos de empresarios que lo han conseguido en el tiempo.

Y el corolario, con el que coincido:

El mundo es un lugar lleno de gente, políticamente inestable y económicamente desigual. La prosperidad de sus habitantes depende en una parte considerable en la creación racional y responsable de riqueza a través del funcionamiento de empresas de éxito. Tristemente, la llegada de la teoría del valor del accionista y las estructuras que se han creado en su estela - incentivos de opciones sobre acciones, la formula 2&20 y los hedge funds - han restado legitimidad a los mercados de capitales y sembrado dudas sobre el propio sistema capitalista. Esto hace a su vez difícil para el talento empresarial y creativo canalizar la contribución del mundo de los negocios hacia la sociedad y explicarlo. El libro es optimista, afirma que es posible, prohibiendo a los jugadores apostar en su propio juego, alineando de verdad los incentivos de gestores con accionistas e inversores, tocando constantemente la regulación - como la NFL - para poner el foco de nuestros directivos en la empresa real. Debemos repensar el papel de los consejos de administración creando aquí también incentivos alineados (y digo yo, el equilibrio de poder adecuado). Debemos cambiar nuestra actitud hacía  aquellos jugadores del mercado de las expectativas, que existen solo para extraer valor del mundo real sin añadir ningún valor por su parte.

Martin añade que debemos fomentar un ambiente que permita a las compañías y a sus ejecutivos pensar en sus responsabilidades mas allá de sus accionistas, y yo no estoy de acuerdo tampoco con esta afirmación. Pienso que si las compañías y sus ejecutivos se alinearan de verdad con sus accionistas, a la sociedad en su conjunto le iría muy bien en términos generales.